Hola mis queridísimos alumnos lectores, tengo mucho gusto en saludarles y presentarles a nuestros compañeros que me hicieron llegar su récord de lecturas el 16 de diciembre del 2010. Sigan leyendo diariamente, sé que muchos de ustedes aun no me han entregado su récord, pero no se preocupen, pueden entregármelo el próximo 28 de enero para reconocerles con un diploma, su dedicación a la lectura, y si lo entregaste después de la fecha también recibirán públicamente su diploma al final del mes de enero.

Si no estás recibiendo mis lecturas por favor envía un e-mail a: carolinamedellin@colegiosanfelipe.edu.mx y con todo gusto te las haré llegar las que ya han recibido tus compañeros, así como el récord en donde debes registrar todo lo que leas, no solamente lo que yo te estoy enviando.

No olvides que leer te distingue de los demás.

Padres de Familia
Muchas gracias por el apoyo a este bello hábito de leer diariamente y recuerden que la lectura se fomenta alrededor de la experiencia de un libro compartido y disfrutado, es decir, la vivencia de participar en un cuento contado por ustedes de viva voz.
Hay que aclarar que la verdadera motivación del niño cuando lee un cuento con sus padres no tiene nada que ver con el cuento. Lo que él quiere es disfrutar de la atención exclusiva de ustedes, que para él tiene una fuerza y un atractivo incomparables, tan fuertes que las tareas que realiza de esta forma se graban con gran intensidad en su pequeño cerebro en desarrollo. Y es esta grabación tan fuerte en su cerebro la que podemos aprovechar para asociar esos momentos a las tareas que queremos que disfruten, como es el caso de la lectura. Por eso el niño debe tener acceso al libro. Debe sentir que él también está leyendo, ver y visualizar los dibujos y las letras, buscar cada día nuevas cosas. De esta forma, en su cerebro asocia esos momentos mágicos a la presencia de un libro, y cuando en el futuro tome un libro en sus manos, sentirá el recuerdo de esa alegría y felicidad de cuando sus papás le leían un cuento. Seguro que todos tenemos algún objeto que recordamos con cariño, y sólo verlo o tocarlo nos hace sentir bien, aunque para otras personas no signifique absolutamente nada, ¿verdad que pueden recordarlo?
Por supuesto, una vez conseguida esta asociación (lectura – disfrutar) no está todo ganado; habrá que estar vigilantes que no se rompa por asociaciones negativas, como cuentos aburridísimos, imposiciones autoritarias, etc... pero en todo caso iniciaremos la carrera con una gran ventaja.
Una idea final interesante. ¿Cuándo podemos parar de leer con ellos? Aunque la pregunta está hecha para responder "nunca", es verdad que podremos ir bajando la frecuencia de las lecturas conjuntas cuando vayamos observando que el niño comienza a buscar y leer los cuentos por su cuenta con alegría. Ésa es la primera señal de que el hábito de la lectura se está fijando en su carácter. A partir de ahí, lo que debemos hacer es cuidar ese hábito, y en ese aspecto destacaría varios puntos:
Estar siempre disponible para aclarar sus dudas y ayudarle con la lectura.
Poner a su alcance libros interesantes y entretenidos, con una correcta proporción de dibujos y letras a su nivel de comprensión.
El ejemplo de los padres será fundamental al mostrar que ellos también disfrutan la lectura. Al ir creciendo, el deseo de los niños de hacer cosas junto a sus padres evoluciona al deseo de parecerse a ellos.
Cuidar los temas que los niños leen en libros, en internet, revistas, etc.
En resumen, cuando los niños son pequeños, está en nuestras manos asociar las actividades que queremos fomentar a momentos especiales vividos junto a nosotros y poner así la semilla de buenos hábitos. La tarea requiere esfuerzo, constancia y paciencia, aunque siguiendo estos breves consejos sabremos qué esperar y evitaremos el desánimo, con la confianza que los frutos valdrán la pena.

Gracias
Miss Carolina C. Medellín Saldierna